20120129

ESCORIA Y ORO

Padmasambhava introdujo en la tradición tibetana la transmisión de las enseñanzas a través del tiempo, ocultando en su momento ciertos textos para que fueran descubiertos en el momento oportuno. Los descubridores de esos tesoros son llamados "tertöns". Sobre ellos se dice en "Las enseñanzas escondidas del Tíbet": "No se puede juzgar a un tertön como inauténtico como consecuencia de su carácter imperfecto o veleidoso, ni tan sólo un poco. El mismo Gurú Rinpoché dijo: "Los seres iluminados ocultos aparecen de maneras inciertas; los impostores son los grandes mimos hipócritas de los practicantes del dharma. Ay! No identifiquéis el oro con la escoria." Entre los falsos tertöns hay muchos que tienen buenas relaciones con las personas y que aparentan tener una conducta disciplinada, además de tener cierto carisma y fortuna. Al mismo tiempo, hay tertöns auténticos que tienen un comportamiento y una forma de hablar algo licenciosa y que, sin dudarlo, se involucran en muchas actividades que la mayoría de las personas condenarían. De esta manera, los tertöns toman sobre ellos mismos, en forma de infamias y mala reputación, muchas obstrucciones graves que sufre la doctrina. Ellos utilizan todas estas experiencias como práctica del gran sabor igual. Del mismo modo , hay tertöns que no son capaces de descubrir sus tesoros y que tienen un entorno no auspicioso. Ha habido muchos célebres tertöns que enfermaron y murieron de modos desfavorables. Todos estos hechos ocurrieron por la misma razón. Estos sucesos también sirven para demostrar que los efectos del karma son inevitables y que el hecho de transgredir la más mínima orden de Gurú Rinpoché tiene consecuencias graves." (Las enseñanzas escondidas del Tíbet, de Tulku Thondup Rinpoché. Editorial Dipankara, Sabadell, 2010, pág. 259-260). La advertencia que solicita no confundir el oro con la escoria puede ser tomada también en sentido inverso, pues nada garantiza tampoco que la escoria sea oro, y es obvio que una vida alejada de la disciplina del dharma no asegura solo por eso su conexión real con Padmasambhava. Sin embargo, el apego formal a los rituales establecidos puede enmascarar lo que en occidente se dio en llamar "falsos profetas". Distinguir oro y escoria tan sólo lo consigue el tiempo y la verdad se descubre en sus efectos.

3 comentarios:

juAnr dijo...

Buenos días Josep!!

Desde que me comentaste hace ya mas de un año que había publicado dipankara dicho libro no me lo había podido permitir.

Por fin hace un mes adquirí dicho libro, me decidí porque había salido una edición rustica que valía doce euros, y no me pude resistir, aunque estuviera cometiendo un exceso, !!que texto tan valioso y preciso¡¡.

Abrazo.

Xaro La dijo...

No conocía el libro pero sé el oro que es mi maestro Dudjom Rimpoche y ra un auténtico "Terton"

Saludos y gracias por la información.

Anónimo dijo...

Saludos a los dos!