20090711

-EL CÁLIDO ALIENTO DE LA DAKINI, de Judith Simmer-Brown


Judith Simmer-Brown es una destacada erudita, especialista en budismo tántrico tibetano, historiadora de las religiones y practicante vajrayana. Ostenta la condición de "Acharya", maestro de alto nivel en la enseñanza del Dharma, en la Universidad Naropa de la tradición Shambhala. Su obra descansa sobre un fundamento muy sólido, fruto de una amplia investigación y de una base documental notable, pero a pesar de ello (o quizá, gracias también a ello por haberlo hecho posible) consigue sostener un hilo personal muy característico, que la convierte en algo distinto a una mera pesquisa historiográfica en el corazón del budismo tibetano. Se trata de un intento de aclarar cuál es el papel del principio femenino en el budismo tántrico, y lo hace con acierto eligiendo un enfoque de fuerza simbólica notable: la imagen de las dakinis, guardianas de la sabiduría primordial y fuente de inspiración en diálogo con los grandes lamas o el mismísimo Gurú Rinpoché. Su aliento es objeto de la meditación que en el libro fructifica como investigación de interés historiográfico y antropológico, y no sólo para los practicantes budistas.

Confluyen pues en el planteamiento de la obra dos facetas de su autora: la estudiosa de las religiones y practicante vajrayana, que aporta su enfoque científico y su tenacidad literaria por aproximar el interior del budismo tibetano y sus prácticas tántricas, y de otro lado, la mujer feminista de su tiempo, militante en los años setenta, que no puede dejar de preguntarse por el modo en que la mujer y lo femenino participan del sentido real del budismo, una tradición en la que como en tantas otras, apenas hay nombres de mujeres, si exceptuamos a las diversas manifestaciones de Tara, las dakinis, Yeshe Tsogyal... Y en ese cruce nace el principal interés de la obra, que abre también la resonancia de su título: "El cálido aliento de la dakini" parece algo más, y algo distinto, a un libro unilateral: es un tratado sobre cultura religiosa, es un estudio sobre historia tibetana, es una reflexión sobre la femineidad y lo femenino... Todo eso está ahí, latiendo en el aliento de la dakini. Casi nos quema, pues consigue hilvanar una lectura fluida y un grado de profundidad notable, que nos adentra en el centro de uno de los aspectos menos divulgados y más celosamente guardados de las enseñanzas tántricas. Por lo que ella misma explica en el prólogo, su pesquisa fue vista al principio con recelo por los lamas a los que se dirigió buscando información y consejo, pero al conocer mejor su enfoque y valorar la actitud y la motivación de la autora, las puertas se abrieron. Sin pretender resumir su contenido, si habría que decir lo que considero esencial del mismo: las dakinis son instrumentos de la sabiduría que aparecen como desafío al practicante para asegurar que sostiene la confianza básica, y si bien su enraizamiento en lo corporal las instala de lleno en lo que se ha considerado femenino, su presencia y su sentido va más allá del género. Lo utilizan para trascenderlo -pues la mente necesita de ello- y así consiguen acercarnos a la realidad no dual.



Con acierto, en nuestro criterio, se abre a las herramientas que facilita la cultura occidental y no resulta extraño al hilo de su exposición encontrar referencias a Jung, a la hermenéutica, a Paul Ricoeur junto a las referencias centrales de las diferentes escuelas tibetanas. Para cualquiera que tenga interés en explorar el budismo desde una perspectiva fresca, abierta al lenguaje de occidente y fiel a la esencia de las enseñanzas tántricas, el libro es una lectura imprescindible. El encuentro con la dakini, como la autora nos dice, es una ocasión para el despertar. Lo fue para Padmasambhava, y si se produce en el seno de la confianza básica, lo es para cualquier practicante vajarayana. "El relato del encuentro de Gurú Rinpoché con Kumari revela la poderosa ambigüedad de la dakini, su carácter oculto e inexpresable. Por ser no conceptual, no se la puede conocer como un objeto de la experiencia; por sostener las llaves de la realización directa, es una emisaria del despertar. La dakini representa a los linajes del despertar que se remontan ininterrumpidamente hasta el Buda pero, al mismo tiempo, representa el despertar en el momento presente. Gurú Rinpoché manifestó un despertar repentino, la inesperada apertura de la mente convencional al amanecer de la sabiduría no dual. Cuando alguien como Gurú Rinpoché tiene tal experiencia, sabemos que cualquier practicante de budismo tántrico puede encontrar a la dakini en su significado más completo y profundo."
Aquí se puede ampliar información sobre el libro, con una buena síntesis de los capítulos que lo integran y acceso online a sus primeras páginas.



En el vídeo podemos verla en una entrevista en un canal de televisión, aunque el protagonismo parece corresponder más bien al presentador y sus ganas de broma, que ella sobrelleva con gran dignidad.




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