20090630

-MANTRA Y PAISAJES

Muchas palabras en estos últimos días; hoy sólo el mantra y algunas imágenes del Tíbet: el perfil inconfundible del Monte Kailash, las orillas del lago Manasrovar, efigies del Gurú Rinpoché en distintos templos, otras cimas del Himalaya...

20090629

-NOMBRES DE PADMASAMBHAVA


He acabado de leer el relato biográfico de Padmasambhava recogido por Yeshe Tsogyal, del que hablaba días atrás. Me ha llamado la atención el gran número de apelativos distintos que recibió Gurú Rinpoché en los lugares que recorrió en su vida. Allí donde iba era bautizado por los que le trataban con un nombre distinto, en función de sus actitudes y de sus acciones. Sin duda, me he dejado algunos en la revisión rápida que hize ayer, pero cuento más de treinta y cinco en la lista. Muchos de ellos recogen un rasgo de su conducta, una característica de su comportamiento en algún momento concreto... Cada uno de ellos es un ángulo del poliédrico retrato que podemos componer de él, ambiguamente, al fundirlos en una imagen única. Los anoto aquí, en su traducción castellana.


-Padmasambhava

-Dorje nacido del lago

-Nacido del loto

-Príncipe Bodhisattva

-Rey del loto

-Poderoso rey

-Atleta heroico

-Invencible rey victorioso

-Irreductible rey dorje

-Rey que recuerda a la gente

-Dios de los cadáveres

-Diablillo que huye

-Indomable maléfico (Dorje Dragpo)

-Astrólogo del Kalachakra

-Esencia salvadora de la vida

-Gurú invencible en la palabra

-Docto maestro de todas las artes

-Poseedor invencible de la doctrina de los Shakyas

-Gurú de los rayos del sol (Nyima Oser)

-Vajradhara de la gran perfección

-Transmisor de la sabiduría a todos los mundos

-Aquel que enseña con la voz de un león.

-El completamente instruido

-Eterno consolador de todos los seres (Dorje Drolo)

-Poderoso señor del mundo

-El que goza de la suprema bienaventuranza

-El que disfruta plenamente de la comida

-Esencia del loto de las joyas

-El realizado

-Esencia del vajra

-Sojuzgador de las divinidades de la tierra, de las aguas y el aire.

-Gurú que ruge como un león (Senge Dradog)

-Loto de diamante indestructible (Padma Vajra)

-El poderoso león que ruge (Phakpa Senge Dradog)

-El invencible todopoderoso

-Victorioso preceptor de las dakinis

-Maestro principal de las danzas mágicas

-Dueño de las transformaciones de la apariencia

-Amo de los tesoros ocultos.


Ni más ni menos: todo eso, y todos los demás nombres que no he registrado. Con toda probabilidad, una relectura más atenta permitiría localizar unos cuantos apelativos más, pero quizá por hoy sea suficiente. Basta con ver algunas facetas del caleidoscopio para entender de qué se trata.


20090628

-GURU URGYEN DORJE CHANG

Si se intenta ordenar la diversidad de representaciones bajo las que aparece Padmasambhava en la iconografía tibetana, resulta que contar sólo ocho formas es poco en realidad. Son más; hay otros nombres y otras manifestaciones distintas. Exceden de ese número con el que tradicionalmente se resume la plasticidad de Gurú Rinpoché. Eso es lo extraordinario, y lo que parece relevante: ser plenamente es ser muchos distintos, y la enseñanza que recibimos del anecdotario biográfico de Padmasambhava es que no se es más que el centro vacío desde el que distintas formas de uno mismo se presentan al mundo. La flexibilidad interna, el repertorio libre de respuestas distintas ante las diferentes situaciones y contextos, la capacidad autónoma de adaptación al interlocutor para el provecho del otro, el impulso abierto a ser lo más oportuno en cada caso para el incremento de la conciencia, de todo eso nos habla la figura de Padmasambhava en sus ocho manifestaciones. Digámoslo así, como si sólo fueran ocho.
Y una manifestación más que no había descrito aquí hasta ahora. Vemos en la imagen a Padmasambhava como Gurú Urgyen Dorje Chang, en color azul oscuro, abrazado a su consorte Yeshe Tsogyal, en blanco, y rodeados los dos por diferentes emanaciones de Gurús del linaje Nyingma. Lleva en sus manos, cruzadas ante el corazón, la campana de la sabiduría y el vajra, y los cuerpos de la pareja están cubiertos de joyas preciosas y otros ornamentos. Descansan sobre un loto abierto y los rayos del arco iris los rodean en el cielo.

Por encima de ellos, en lo más alto de la imagen, se ve la representación de Samantabhadra, el Buda primordial, en color azul profundo, y por debajo de éste, el Buda Amitayus en rojo con su consorte. Los Budas Vajrassatva y Avalokiteshvara se encuentran a izquierda y derecha, representados en blanco, y bajo ellos, los pandits hindús Nagarjuna y Asanga.

En la tradición Nyingma, la representación de Padmasambhava como Gurú Urgyen Dorje Chang
nos dice que se trata del Vajradhara, emanación del Buda primordial Samantabhadra; aparece en forma pacífica, y en unión con su consorte tibetana. Al mostrarse las imágenes entre círculos de luz y esferas de arco iris se indica que su origen es una experiencia visionaria.

Fuente: http://www.himalayanart.org/image.cfm/403.html



20090627

-TRANSFORMACIONES DEL GURÚ

Las ocho manifestaciones de Padmasambhava, acompañado de dos de sus consortes


Fui rabia frente a ti y luego fui sueño,

ensueño, radiación, oro fundido,

fósforo en pie; y vivo fui gruñido.

Fui perro para ti y fuiste mi dueño.
.

Fui sombra alrededor y sol risueño,

llave perdida ardiendo en tu latido,

perfume espeso, sangre, ardor... Vencido,

tu amo libre fui; y gané mi empeño.
.

Mil flores fui sintiendo en cada una

el tiempo irremediable que no espera;

amaneció después contra la luna,

.
y decidí por fin, por vez primera,

ser sólo lo que soy: alba importuna.

Mil veces más seré lo que se quiera.

20090626

-PROFECÍA DE BUDA SHAKYAMUNI SOBRE PADMASAMBHAVA

Leo en estas noches el relato en que Yeshe Tsogyal narra la biografía de Padmasambhava, en una antigua versión castellana. Se trata de uno de esos textos que fueron ocultados con sigilo en su momento. Al ser redescubiertos en el futuro, cuando el tiempo fuera propicio, debían hacer posible la actualización en la memoria de las enseñanzas de Gurú Rinpoché -y en este caso, su misma vida. "Termas" escritas en lenguaje secreto muy a menudo, y celosamente ocultadas en lugares recónditos. El colofón de la biografía dice así:

-
"Este libro fue escrito por Yeshe Tsogyal, la encarnación de Yang-Tchen, para beneficiar a las criaturas de las generaciones venideras e impedir que la memoria de ellas pierda el contenido del mismo. Este detallado relato del origen del libro ha sido registrado por escrito y enterrado junto con el libro como una piedra preciosa. Que este libro llegue a manos de personas de realizaciones muy meritorias. Este oculto tesoro fue descubierto en la Gran Caverna Espejo de Pourí, por el Gurú Sangye Lingpa"

Parece que el texto oculto incluyera ya la predicción de quien debía descubrirlo en el futuro. Esa es una de las sorprendentes capacidades atribuidas a Padmasambhava, y a Yeshe Tsogyal: determinar con anticipación el momento y la persona que podría sacar a la luz los tesoros que ellos habían decidido esconder en el pasado. La biografía recoge en detalle los episodios principales de la vida de Padmasambhava, y algunos de sus pasajes resultan impresionantes, y conmovedores en su estilo. Arranca con la profecía de Buda Shakyamuni acerca de Padmasambhava. Sea cual sea el origen histórico de estas palabras, indican con toda claridad que Padmasambhava era considerado un segundo Buda cuando fueron escritas. La tradición tibetana, en especial la escuela Nyingma, lo da por supuesto. El texto dice así:


"Cuando el Buda estaba a punto de morir en Kushinagar, y sus discípulos estaban llorando, les dijo: "puesto que el mundo es transitorio y la muerte inevitable para todas las cosas que viven, ha llegado el momento de mi propia partida. Pero no lloréis, porque doce años después de que yo me haya marchado, en una flor de loto sobre el lago Dhanakosha, en el confín noroeste del país de Urgyán, nacerá alguien mucho más sabio y más poderoso espiritualmente que yo mismo. Se llamará Padmasambhava, y por su intermediación se establecerá la doctrina secreta."



Fuente: W.Y.Evans-Wentz (editor): El libro tibetano de la gran liberación, Ed. Kier. Buenos Aires, 1998. Pág. 157

20090625

-TSOGYELGAR

En estas semanas -ayer mismo lo hice-, he mostrado aquí algunos vídeos con canciones y mantras dedicados a Padmasambhava o sus consortes. De entre todos ellos, han ido cobrando especial fuerza para mí los que aparecían vinculados al canal de vídeos "Tsogyelgar" en Youtube. Y me pregunté, ¿qué es Tsogyelgar?
Se trata de un centro de estudio y práctica para el desarrollo humano en su dimensión espiritual, aún cuando se manifieste y trabajen en ámbitos variados como las bellas artes, la música, la jardinería, el yoga... Se encuentra en las afueras de Ann Arbor, Michigan, en Estados Unidos, y se presenta desde la tradición budista vajrayana, aplicando y actualizando las antiguas técnicas tántricas como herramientas de profunda transformación personal. Fue fundado en 1990 por Traktung Rinpoché, nacido en Washington en 1959. La música que componen y los vídeos que ponen a nuestra disposición me parecen una prueba valiosa de la verdad de lo que practican, y de la noble inspiración que los guía. No puedo decir más sobre su linaje u otros credenciales.
Relaciono algunos enlaces. En primer lugar, el de la página principal de Tsogyelgar:
También la dirección de la página web de Traktung Rinpoché, que incluye música, una breve biografía en la que se explica su proceso de reconocimiento de su verdadera naturaleza, calendario de eventos...
Y por último la dirección del blog personal de Traktung Rinpoché, con enseñanzas, reflexiones personales y otras observaciones.
Y un vídeo, al final, de invitación, que permite hacerse una idea de qué es Tsogyelgar. Seguiré incluyendo otros con sus canciones, en próximas entradas, dedicados a Gurú Rinpoché o las Dakinis, agradecido por su generosidad al ofrecerlos.

20090624

-CANCIÓN A LA DAKINI YESHE TSOGYAL

Yeshe Tsogyal fue la consorte tibetana de Padmasambhava, y la primera mujer que alcanzó la iluminación en esa tierra. Es considerada también su principal discípula. Recogió buena parte de las enseñanzas de Gurú Rinpoché en escritura cifrada, sirviéndole así de transmisión para el futuro. En el vídeo podemos oír al final la recitación de algunos de los muchos nombres con los que es conocida en los textos tibetanos de la época o en los "tesoros de sabiduría" descubiertos y revelados en siglos posteriores: consorte mística, Drolche Damtsig, Reina del Corazón, Reina del Gran Misterio, Tsogyel Chenmo, Hija de Karchen, Yeshe Khandro, Reina del Gozo Supremo, Brillante Madre Azul, Reina del lago de la Sabiduría, Dechen Dorje Khandroma... Cada uno de ellos merecería un comentario, que intentaremos desarrollar en el futuro. Aquí tenemos ahora tan sólo su humilde imagen fija, acompañada por una voz y una melodía que conmueven profundamente: no puedo escucharla sin emocionarme. Quizá alguien más sienta también esta extraña alegría.


Beloved Queen
Mother of the World
Beloved Queen
Holder of our hearts
You that births the Mystery
You are the moon
You are the night sea
You are the sky in between
We bow down Holy Queen
Beloved Queen
Dancer in the Sky
Beloved Queen
Spacious wisdom and light
You are the ground, the protector, the play
The breath in our hearts
Flower of all form
Blissful, empty, serene
We bow down Holy Queen
Yeshe Tsogyal, Mystic Consort, Drolche Damtsig, Queen of the Heart, Queen of Great Mystery, Tsogyel Chenmo, Daughter of Karchen, Yeshe Khandro,
Yeshe Tsogyal, Queen of Great Bliss, Blazing Blue Mother, Mystic consort, Yeshe Khandro, Queen of the Lake of Awareness, Dechen Dorje Khandroma, Tsogyal Chenmo, Queen of great Bliss...

20090623

-C.G.JUNG Y PADMASAMBHAVA

Recojo ahora algunas anotaciones personales al “COMENTARIO PSICOLÓGICO”, de C.G. Jung al “Libro Tibetano de la Gran liberación”, atribuido a Padmasambhava. Se cruzan en ese texto -al menos para mí- dos protagonistas del momento actual. En la imagen, al lado, una gran máscara tibetana de perro oculta y deja ver a un hombre.




Es conocido el papel de C.G. Jung en la toma en consideración del pensamiento oriental. Le pareció de gran valor para profundizar en la comprensión de la experiencia humana, y a diferencia de la mayoría de las corrientes psicológicas de su época, centradas en la extrapolación al conjunto de la naturaleza humana de lo que eran sólo datos obtenidos en el marco de la sociedad occidental, Jung tuvo muy en cuenta lo que aportaban otras culturas y otras épocas para comprender lo que los seres humanos somos. Es en esa perspectiva donde hay que enmarcar también su interés por los mensajes cifrados de la alquimia, o el tarot, o el punto de vista del taoísmo. De todo cuanto pudo conocer de otros pueblos, de religiones distintas, de prácticas alternativas de autoconocimiento y reflexión intentó recoger lo que arrojaba alguna luz a nuestra verdadera naturaleza. Ahí es también adonde nos conduce en el interesante estudio preliminar que acompaña a la edición del “Libro tibetano de la gran liberación”, atribuido a Padmasambhava, en edición del Dr. W.Y. Evans– Wentz. Ed. Kier, Buenos Aires, 1998.





C.G.Jung establece en ese texto un cerrado paralelismo entre lo que el budismo tibetano llama “autoliberación de la mente” y su propia práctica terapéutica de psicología profunda. Semejante afirmación puede parecer a primera vista precipitada o demasiado atrevida, pero descansa en un fundamento sólido: el de una segunda equivalencia aún más radical, la que sugiere entre el concepto tibetano de “Mente” y su propia noción de inconsciente colectivo.








Si la mente de la que nos habla el texto de Padmasambhva es “la mente creadora de imágenes, la matriz de todos aquellas esquemas que dan a la unidad de la percepción su carácter peculiar”(p.31), entonces se trata de algo que bien puede entenderse también como un conjunto de “esquemas innatos a la mente inconsciente, que constituyen sus elementos estructurales, y que son los únicos que pueden explicar por qué ciertos motivos mitológicos aparecen casi siempre, incluso cuando el contacto entre culturas como medio de transmisión es totalmente improbable”(p.31). Por lo tanto, parecería que el inconsciente colectivo es un trasunto de lo que la tradición tibetana llama “la mente universal”. La mirada vuelta hacia dentro en la que descansan todas las prácticas de autoconocimiento de las llamadas religiones orientales –y muy especialmente el budismo tántrico- es la vía por la que nos resulta posible acceder a la fuente de donde nacen todas las formas mentales . Ahí está en parte el origen del valor que Jung le atribuye: acercarse a la fuente nos permite fluir con la corriente del agua que mana. Conocerla, reconocerla, es la forma por la que podemos situar sus variadas manifestaciones en su justo lugar relativo, y a la vez, concederles el valor y la utilidad que realmente tienen. El budismo tibetano lo afirma una y otra vez; C.G.Jung lo retoma y lo lleva al cauce de su propio método de análisis psicológico, asentando el paralelismo del que venimos hablando. “Debido a que el inconsciente es la mente matriz, la cualidad de creatividad le es propia. Es el lugar de nacimiento de las formas mentales, tal como el texto de Padmasambhava considera que lo es la “Mente Universal”. Puesto que no podemos atribuir ninguna forma particular al inconsciente, la afirmación oriental de que la mente universal carece de forma, y sin embargo es la fuente de todas las formas, parece estar justificada psicológicamente”(p.32).






Acercándonos a esa fuente inconsciente, a esa Mente universal, podemos dejar que su flujo nos alimente y conduzca nuestra vida con más fundamento que la mera razón pura, analítica, descarnada, y en definitiva, mortal, porque “cuando el inconsciente deja de cooperar, instantáneamente, el hombre se siente perdido incluso en sus actividades más simples”(p.33). Oriente ha sabido siempre permanecer cerca de la fuente; en Occidente ese camino debe ser reinventado, y Jung presenta su método de análisis psicológico como una tentativa de regreso a esa base de la que nace la inspiración, la guía y el motor del crecimiento de nuestra propia plenitud personal. Es lo que llama en otros textos, “la función trascendente” y aquí recoge ese concepto para señalar la importancia de acceder a esa fuente de la Mente Universal en el modo en que podemos hacerlo nosotros, humanos occidentales habituados a alejarnos del origen. Mediante la “función trascendente” permitimos que se establezca un diálogo fértil entre el inconsciente y el consciente, entre la fuente y lo que de ella mana, de manera que al aprovechar la información que nos facilita no agotamos su potencial, sino que más bien éste se incrementa por su uso, nos devuelve aumentado lo que de él tomamos, y el resultado crece. Poner la conciencia en el inconsciente hace que éste se manifieste más y nos ofrezca nuevos dones cada día; retirarla de él, lo reduce. Así, el hombre que se aleja del contacto con la fuente de las imágenes que le guían acaba perdiendo el contacto consigo mismo, y sólo a través de los símbolos que la Mente Universal produce puede recuperarse la inspiración y la guía que nos permite completarnos como seres humanos.





El intento de C.G. Jung no pasa por mimetizar mecánicamente las afirmaciones del texto de Padmasambhava, sino por recoger la indicación profunda que expresan. No pretende Jung que la mentalidad occidental abandone el mundo de la objetividad extrovertida que se vuelca hacia el mundo de los hechos, ni que la sustituya por la contemplación extática de la fuente de la que manan las imágenes internas. Su posición es más compleja, y pasa por una mutua rectificación entre las líneas fundamentales de la mentalidad oriental y occidental. De Oriente, del budismo tántrico, de Padmasambhava, Jung propone atender con constancia el acceso al inconsciente, a la “Mente Universal”, sin perderse en la consideración de los objetos externos. Mirar hacia dentro es indispensable, hasta llegar al silencio del que nacen las palabras, y a la luz clara de la que las imágenes brotan, pero tampoco podemos prescindir de llevar esa intuición al mundo objetivo de los hechos. El modo por el que podemos garantizar el paso de una a otra orilla, el modo por el que la fuente de la Mente Universal se plasma de forma eficaz en nuestra vida relativa es la dimensión simbólica. Los símbolos son puentes entre ambos mundos, entre ambos estilos de razonamiento y de conducta, y es de ese modo, como filosofía de las imágenes internas y de los símbolos como hay que entender la propuesta de Jung. “Puesto que la ininteligible sustancia de la Mente, es decir, del inconsciente, siempre se presenta a la conciencia en forma de símbolos –siendo el yo uno de esos símbolos de la mente- el símbolo funciona como un modo de alcanzar la otra orilla; dicho de otra manera, como un medio de transformación. El símbolo es un transformador de energía” (p.45) que es conducido por la función trascendente de la mente humana, por la que el inconsciente y el consciente dialogan permitiendo el crecimiento y el pleno desarrollo de nuestro propio potencial completo.

Recoge entonces Jung del texto de Padmasambhava una justificación más para su punto de vista general en relación a lo que es la naturaleza humana. Podemos entenderlo como un intento de integrar el punto de vista introspectivo, místico y visionario sobre el que se han organizado las sociedades orientales con la perspectiva objetiva, práctica y materialista de la civilización occidental. Ni una ni otra por separado permitirán garantizar la plenitud de la naturaleza humana. Los símbolos nos permiten transitar entre ambas dimensiones. Sólo su mutua fertilización por el uso de la función trascendente nos dará alguna garantía para llegar a ser lo que verdaderamente somos. Para Jung, pues, las consideraciones de los textos de Padmasambhava que pretende comentar en su prólogo son un necesario recordatorio de la polaridad que nuestra civilización se ha esforzado por olvidar. Podemos recuperar en contacto con la tradición oriental el ámbito de la intuición pura, de la introversión definitiva por la que reconocemos a la mente como la única verdad. Y nos conviene activar ese foco de atención, pero para llevarlo al diálogo con la mente consciente mediante la función trascendente, y por ese trabajo, llegar a integrar la información de los símbolos en nuestro pleno proceso de desarrollo y maduración personal. Así, consiguiendo ser plenamente uno mismo, alcanzaremos por fin a ser lo que todos.

20090622

-ESTATUA DE PADMASAMBHAVA EN SIKKIM

En Samdruptse, en el estado de Sikkim (India), se encuentra la mayor estatua de Gurú Rinpoché nunca elevada hasta la fecha. Mide unos 40 metros de altura y fue erigida en 2004, convirtiéndose desde entonces en lugar de peregrinación. Se trata de un caso más de tradición construida conscientemente, y su historia es corta en este caso; fue imaginada por el Honorable Primer Ministro del 22º Estado de la Unión India, como podemos apreciar en la fotografía de la placa, y esa visión desencadenó su plasmación posterior, bajo la supervisión de responsables religiosos. Una vez plantada en tierra, las visitas de los fieles han incrementado progresivamente su potencial y su entrega eleva sin duda la energía del monumento. De ese modo nació un rito en torno a una nueva estatua de Padmasambhava: a iniciativa del Primer Ministro.
Según se cuenta en la tradición local, Gurú Rinpoché consagró Sikkim al budismo e instauró la monarquía hereditaria de los Chogyal, que se mantuvo en el poder hasta 1974, fecha en la que Sikkim pasó a formar parte de la India. La presencia de Padmasambhava en Sikkim es especialmente intensa, y se le venera con devoción, como a un santo patrón. Afirman allí que Gurú Rinpoché aseguró de Sikkim que sería el más firme sostén del budismo en el futuro.
El mudra que realiza con las manos tiene como objetivo exorcizar a los enemigos, y es por lo tanto un signo de protección si no somos hostiles a las enseñanzas del Dharma. En otras culturas ese mismo gesto es siempre interpretado de forma ofensiva, y se reacciona ante él como a un agravio. La estatua de Samdruptse resulta allí, sin embargo, un poderoso emblema protector bajo cuya advocación benéfica se sitúa la comunidad local, y los que acuden a visitarla de otros lugares. El proyecto de su construcción se explica con algo más de precisión en http://www.gurupadmasambhava.org/
El vídeo nos ofrece una visión completa y detallada de la estatua y los alrededores del lugar donde se alza, acompañado de la recitación del mantra del Gurú Rinpoché.


20090621

-UN FRAGMENTO DE JUNG

C.G.Jung escribió un interesante prólogo para la edición inglesa de 1958 del "Libro tibetano de la gran liberación", volumen en el que se agruparon algunos textos atribuidos a Padmasambhava, una de sus biografías y otros fragmentos sobre el budismo tántrico de origen disperso, junto a un amplio estudio introductorio del Dr. W.Y.Evanz-Wentz. En ese prólogo resumió Jung algunas consideraciones perspicaces sobre el valor de la espiritualidad oriental en relación a las actitudes predominantes en occidente, y presentó también analogías muy sugerentes entre la práctica terapéutica de la psicología profunda y las doctrinas tibetanas de la autoliberación de la Mente. Dejo para los próximos días un comentario algo más detallado sobre el conjunto de lo que Jung planteó en este texto, limitándome ahora a la transcripción de un fragmento breve que señala algo que es, a mi parecer, esencial: prescindiendo de cualquier mimetismo centrado en las apariencias formales, lo realmente decisivo para nosotros, occidentales, es alcanzar la actitud implícita en la búsqueda introspectiva de oriente, y llevarla a término del modo en que resulte realmente significativa, es decir, auténticamente transformadora.


"Occidente está tomando conciencia de los rasgos particulares de la espiritualidad oriental. Es inútil quitar importancia a estas peculiaridades o construir falsos y traicioneros puentes sobre los anchos abismos. En lugar de aprender de memoria las técnicas espirituales de Oriente, e imitarlas con una actitud forzada, sería mucho mejor encarar este asunto procurando descubrir si existe en el inconsciente una tendencia vertida hacia dentro, similar a la que se ha convertido en principio espiritual conductor de Oriente. Entonces estaríamos en condiciones de construir sobre nuestro propio terreno con nuestros propios métodos. Si arrebatamos estas cosas directamente a Oriente, no haremos sino acceder a nuestra tendencia adquisitiva occidental, confirmando una vez más que "todo lo bueno está en el exterior" cuando en realidad tendríamos que buscarlas y extraerlas de nuestra áridas almas. Considero que habremos aprendido en realidad algo de Oriente cuando tomemos conciencia de que la psique contiene riquezas suficientes, sin tener que tomarlas del exterior, y cuando nos sintamos capaces de desarrollar nuestra identidad completa, con o sin la gracia divina. Pero no podemos embarcarnos en esta ambiciosa empresa, hasta no haber aprendido cómo manejar nuestro orgullo espiritual y nuestra blasfema petulancia.... Debemos acercarnos a los valores orientales desde dentro y no desde fuera, buscándolos en nosotros mismos, en nuestro inconsciente. Descubriremos entonces cuánto miedo le tenemos al inconsciente, y qué formidables son nuestras resistencias. Debido a estas resistencias negamos lo que para Oriente parece tan obvio, es decir, el poder autoliberador de la mente vertida hacia dentro"


Fuente: C.G. Jung(1958), en "Comentario Psicológico" a "El libro tibetano de la Gran liberación", Ed. Kier, Buenos Aires, 1998. pág. 24

-HUELLAS Y ECO

Huellas de los pies de Padmasambhava en Muktinath (Nepal)


Somos también la huella que dejamos,
lo que otros ven allí donde hemos sido,
el aire que quedó en el mar perdido,
la sombra que se suma donde vamos...
.
Del mal no somos dueños, ni sus amos
en nuestro caminar hallan sentido.
Los pasos que ya dimos, y el latido
desde este corazón, eso llevamos.
.
De nuestra propia voz somos el eco
que claramente habla en el futuro,
nos trae viva la fuerza del pasado.
.
Y en el pasado nace, torpe y seco,
el mismo abandonarse aún a lo oscuro.
Siendo ahora sólo somos de prestado.

20090619

-POEMA DE LA DAKINI NOCTURNA

En respuesta a la pregunta de un discípulo, Traktung Rinpoché escribió este poema en Losar (celebración tibetana del Año Nuevo) del 2007, según nuestro calendario. Se le preguntó por cómo es posible que transitemos vida tras vida sin perder el hilo de la conciencia. Traktung Rinpoché conectó con Padmasambhava, y recibió las palabras de la canción que oímos en el vídeo. Tanto la melodía con la que luego fueron cantadas, como el timbre y el tono de la voz con que podemos oírlas aquí, resultan dulcísimas. Gurú Rinpoché sigue inspirando, hoy, ahora aún. Y está especialmente activo en estos tiempos, según afirmó el pasado fin de semana S.E. Namkhar Trimed Rabjan Rinpoché.

20090618

-RAWALSA:NACIMIENTOS DE PADMASAMBHAVA

El nacimiento de Padmasambhava queda envuelto en una nube de versiones distintas, que no permiten conceder a ninguna de ellas el valor de la autenticidad. El relato mítico lo presenta nacido de un loto gigante en el lago de Udiyana, y encontrado en su interior cuando aparentaba ya una edad de ocho años. La zona de Udiyana se sitúa, según muchos, en el actual valle del Swat, en la frontera afgano-pakistaní. Quien esté atento a las noticias diarias de estos meses podrá asociar ese territorio con las crónicas del conflicto talibán. Volveremos a ello otro día. La fotografía, sin embargo, no es de ahí. Recoge una imagen de las estribaciones del Himalaya en la vertiente sur, en territorio de Garwal-Kumaon, India. Se trata del paraje de Rawalsa, y ha sido también postulado como lugar del nacimiento de Padmasambhava. Al menos, así lo afirman los consorcios de promoción turística de la zona. Qué haya de cierto en ello es algo que nadie habrá podido contrastar, pero sí nos indica que también ahora, la presencia del Gurú Rinpoché continua siendo apreciada y reconocida como señal de mérito. Buena parte de las tradiciones sobre las que las culturas se construyen no dejan de ser sino invenciones por las que se autojustifican y a través de las que establecen fundamentos imaginarios para sus prácticas reales. El lugar de nacimiento de Padmasambhava puede ser considerado también uno de esos territorios cuya localización exacta nunca podrá ser comprobada, pero que son reales para la gente que comparte creencias, y que por eso mismo -por lo menos, por eso mismo- cobran un innegable poder para nosotros. La devoción los hace sagrados, y eso siempre es cierto. En cualquier caso, el lugar es espléndido. Hace años viajé de Delhi a Ladakh, y esa zona se encuentra más o menos a mitad de camino, relativamente próxima a la ciudad de Manali. No se trata ni de las altas cumbres ni del valle profundo, a mitad también en su altura. Y Manali no es precisamente un lugar salvaje, sino un centro turístico con instalaciones confortables en un lugar agreste: a mitad también entre dos estilos de vida bien distintos. Manali ha sido un foco de atracción para el asentamiento de un buen número de refugiados tibetanos; no lejos de allí, en Dharamsala, tiene su sede el gobierno tibetano en el exilio. La verdad es que entonces no sabía nada sobre la atribución del nacimiento de Padmasambhava a esos lugares, y tampoco demasiado sobre la misma figura del Gurú Rinpoché. Simplemente, me atrajo el destino con la suficiente fuerza como para decidir mi movimiento. Una vez allí sentí, sin embargo, que era un lugar en el que yo podría vivir. Esa sensación, para un hombre sedentario como yo, no es muy frecuente.













.

Fuente: http://www.buddhanet.net/himalayas.htm

20090617

-LOS VEINTICINCO DISCÍPULOS DEL GURÚ RINPOCHÉ, AQUÍ Y ALLÁ.

Buscando información sobre los veinticinco discípulos principales de Padmasambhava, depositarios de sus enseñanzas esenciales y transmisores de las mismas, he encontrado una conexión que no por imprevista me sorprende. Ciertas corrientes de la teosofía se presentan como manifestaciones en Occidente de los planes de Gurú Rinpoché para el conjunto de la humanidad. En ellas, Padmasambhava es considerado el Director del Plan Divino, y sus veinticinco discípulos originales habrían tomado formas distintas en Occidente para contribuir a la realización del mismo. Así, H.P.Blavatsky, el Conde Saint Germain, El Morya y un selecto grupo de maestros ascendidos pasan a ser considerados formas transitorias de los veinticinco discípulos originales de Padmasambhava, adaptadas al contexto de la cultura europea en estos últimos siglos. Serían para nosotros, partícipes de otra tradición, los traductores a un lenguaje asequible de la información que en el budismo tántrico se expresa en otros términos. Esa condición flexible, por la que las enseñanzas se expresan del modo en que pueden ser captadas según la condición del contexto, es en cualquier caso coherente con la disposición básica que llega de la tradición tibetana en torno a Padmasambhava. Él mismo fue un ejemplo, mostrándose en ocho formas distintas -por lo menos- según las circunstancias lo exigieran, para poder ser mejor entendido por los distintos interlocutores. Se trataba de garantizar que la enseñanza pudiera ser captada de la forma correcta; no es, por tanto, absurdo lo que en el enlace se expresa, ni siquiera desde dentro de los presupuestos del budismo tántrico.

En concreto, el relato que se abrió al azar en la pantalla del ordenador, es el de alguien que se identifica como "El amanuense" y se presenta como un ex directivo de empresa reconvertido por intervención de esos seres de la Hermandad de la Luz en transmisor de sus mensajes, y gestor del sitio web al que llegué en la búsqueda. En la narración del proceso de transformación por el que pasó de uno a otro estilo de vida se explican algunos de sus viajes, guiados siempre por un impulso interno, poderoso pero poco explícito, al que se decidió a seguir sin resistencia. En uno de ellos, que tuvo como destino algunos de los monasterios del exilio tibetano en India, recibió esa información acerca de la presencia de Padmasambhava en el plano no manifiesto como director del plano temporal para el orden humano en la tierra. Fue informado de la identidad última entre los veinticinco discípulos originales y los maestros de la teosofía y el ocultismo europeo de los siglos XIX y XX. Su relato parece sincero; su verdad o no, no podemos juzgarla y la exponemos aquí simplemente como una vía abierta que se ha presentado sin buscarla en esta pequeña investigación pública por la que este blog va creciendo.

La tradición iconográfica tibetana adopta formas muy sugerentes al representar el encuentro de Padmasambhava y sus veinticinco discípulos. Observar algunas de ellas con detenimiento, sin prejuicios ni lecturas preconcebidas, abriéndose a nuevas interpretaciones, resulta muy fértil. Las formas en que Padmasambhava eligió manifestarse y retirarse de la historia, el modo en que estableció los encuentros con los suyos, esos círculos cristalinos en el espacio, todo se abre a mil miradas distintas, de entre las que podemos elegir la nuestra. El texto de las enseñanzas de Padmasambhava a los Veinticinco se encuentra disponible en una entrada anterior.

20090616

-¿TOMA DE REFUGIO?

No hay aquí mismo más que tu mirada,
el brillo de tus ojos en mí fijos.
La duda que no acaba a ti dirijo,
y vuelve a mí desnuda como nada.
.
Acaso sea tu mente mi morada,
refugio en el que al fin tomo cobijo.
Me ofrezco para siempre, y me corrijo
al entregarte mi alma abandonada.
.
Un poco más de tiempo, mientras pienso
si son palabras ésas que sostengan
más viva mi verdad, o si son sueños.
.
Sueños de aquellos que no tienen dueño,
que marcharán antes de que otros vengan.
Y así la indecisión sigue en suspenso.

20090615

-LA LEYENDA DEL GURÚ RINPOCHÉ

Se presenta aquí como "The legend of Guru Rinpoché". La imagen alterna entre la de Padmasambhava y la del Rinpoché que canta, que no hemos podido identificar, aunque el vídeo está registrado en Youtube como procedente de Malasia. Su voz es firme, estable, tersa, y resulta una excelente compañía para la lectura de las enseñanzas transcritas en las anteriores entradas.

20090614

-"PROTECCIÓN CONTRA EL MIEDO EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE" (II)

Prosigo con la transcripción de las enseñanzas en el día de hoy de S.E. Tertön Namkhar Trimed Rabjan Rinpoché.


Ayer, se recordó la existencia de los obstáculos y algunos métodos útiles para superarlos, como la meditación Shiné, que corta en su raíz la ignorancia y el ego, al facilitarnos alcanzar la calma mental. Las emociones aflictivas que nos hacen sufrir tienen su raíz en la ignorancia que nos impide reconocer las cosas como son: todos los seres tienen la naturaleza de Buda, sin distinción alguna. Pero no siempre se alcanza a reconocerla, y es esa la causa que impide su plena realización. Nuestra situación podría compararse a la de un hombre que vive en la miseria, en una choza ruinosa, pero que tiene enterrado bajo el suelo de su humilde vivienda un tesoro precioso, de valor incalculable. La joya oculta cuya existencia ignora puede limpiarse, pulirse, y esa sencilla tarea le permitiría salir de su situación. Pudiendo vivir en la plenitud de una existencia gozosa vivimos, por no reconocerlo, en la triste condición del pordiosero que pide y se queja. Es desde esa ignorancia y desde el no reconocimiento de lo que espontáneamente somos que nace el ego y el aferramiento a nuestras creencias limitadoras. Esa ignorancia aprendida es la que lleva a transitar por los reinos del samsara: el apego, la aversión y la ignorancia que provoca confusión.

Todo cuanto hacemos desde las tres emociones aflictivas es no virtuoso, y genera nuestro karma negativo. Son la raíz, que se desarrolla a través de nuestra relación con los objetos. Eso también sucede en uno de los aspectos que más dificultades e incertidumbre produce en nuestra civilización actual, el mundo de las relaciones de pareja. Ni siquiera en una relación de pareja hay que tener demasiado apego hacia aquello que más amamos. El amor es necesario, pero sin apego, para no sufrir cuando la separación llegue a producirse. La atracción excesiva será fuente de dificultades también. Es importante experimentar el amor, pero hay que entender también que es dependencia recíproca. La soledad es libertad, pero una vez que se establece una relación el vínculo hay que cuidarlo, aunque sin excesivo apego.


En las situaciones de enamoramiento en las que no se sabe aún siquiera si somos correspondidos se genera muchísima ansiedad e inquietud. Se trata de una situación absurda y sin sentido, que hemos de ver como un error en su misma raíz. Nace sólo de los errores de la mente, y no vale la pena seguirlos. Siguiéndolos erraremos nuestra conducta desde su misma raíz. El amor está bien, pero el apego -incluso a aquello que amamos- no.

Algo parecido sucede en relación a las novedades de tecnología, la ropa, la moda. cada vez se cree necesitar más: eso genera una insatisfacción crónica, porque nunca se acaba el repertorio de posibilidades nuevas de compra. Para mejorar nuestra economía personal hay que liberarse del engaño de las falsas necesidades.

Conviene esforzarse por sostener el trabajo en el que uno está ahora mismo, haciéndolo bien aunque no nos guste mucho, sin pensar a cada momento en cambiarlo por otro. En estos tiempos que corren, querer cambiar de trabajo generará sufrimiento innecesario. Hay que aprender a valorar lo que tenemos, y entrenar así el sentimiento de satisfacción y plenitud. Hay que conseguir contentarse para llegar al fin a detener la angustia de los deseos y las necesidades. Se trata aquí de consejos mundanos, que no aspiran a ser enseñanzas profundas del Dharma budista, pero que están sin embargo estrechamente vinculados al Dharma. Hay personas que cuando tenían mucho dinero, nunca conseguían llegar a final de mes, y que ahora, ganando menos, descubren que al final les sobra. Lo único que ha cambiado realmente es su actitud, al revelarse el engaño. Si no se consigue ese cambio de actitud inerno, nunca llegará la satisfacción pues nunca habrá bastante.
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La clave para superar el miedo en tiempos de incertidumbre es hacerse cargo de la propia mente.
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Para eso no basta con acudir a las enseñanzas de grandes lamas, sino que es indispensable aplicarlas siempre. La meditación Shiné es el primer paso para alcanzar la calma mental.



Cuando practicamos Shiné podemos tomar como soporte puro a las diferentes deidades, como objetos mentales que visualizamos plenamente, en el espacio ante nosotros. Primero el Buda Vajrasatva completamente claro, puro, definido como una esfera de cristal transparente, de pura luz blanca, y es a su corazón hacia el que dirigimos la mente, dejándola reposar en él.






Conviene hacer sesiones cortas y muy a menudo.



Después se debe practicar con la imagen del Buda Shakyamuni, en color dorado radiante.
















Y con la de Chenrezi, blanco como la luna radiante, y en el centro de su corazón la sílaba tibetana Hri, hacia la que nos dirigimos sin distracción alguna con toda nuestra atención presente.






Ha habido en la mañana un turno de preguntas y respuestas, de las que recojo algunas.
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-Se puede tomar como objeto un mantra al practicar Shiné?
-Al ser un mantra una actividad, no es conveniente tomarlo como objeto en Shiné, que busca justamente alcanzar la estabilidad de la mente. Debemos tomar como objeto algo inmóvil, puro(deidad) o impuro(piedra, trozo de madera...) , que no solicite esfuerzo activo de la mente. Un mantra puede ser objeto adecuado de meditación pero para otras prácticas, no para Shiné.
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-Qué hacer cuando resulta difícil meditar con los ojos abiertos?
-Hay que hacer lo más fácil, lo que resulte más efectivo para cada uno según nuestras propias características personales, y partir desde ahí siempre hacia el objetivo de una mente estable.
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-Los seres sintientes son limitados o ilimitados?
-Son incontables, ilimitados para los humanos. Sólo un Buda podría contarlos en realidad. Se dice en la tradición que el número de seres en los distintos infiernos es como el de partículas de polvo en la tierra; que el número de seres hambrientos es igual al de granos de arena de los océanos; que el número de animales es como el de granos de trigo para hacer un barril de cerveza; que el de humanos es desconocido y que nunca los censos oficiales podrán calcularlos tampoco con exactitud. Los dioses son menos numerosos, y hay que añadir también que tanto en la tierra como en otros planetas existen sin duda otros tipos de seres que no hemos llegado a conocer. Por lo tanto, los seres sintientes son incontables para los humanos.
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-Qué hacer cuando no se consigue estabilizar las visualizaciones ni reposando en la respiración?
-Lo que en realidad importa es estabilizar la mente, calmarla. No importa el método, sino el resultado que buscamos. Si no se consigue estabilizar la mente con la visualización pero sí con la respiración, entonces la respiración es para uno el método correcto.
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-Cómo superar la somnolencia en la práctica de la meditación?
-Aligerando el estado corporal, evitando el calor, tensando un poco la conciencia hacia el objeto, cuidando más la postura correctsa, enfatizando la atención...
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-Se pueden manifestar los Budas en el mundo relativo para ayudarnos en este mundo o si aparecen debemos tomarlo como creaciones ilusorias de nuestra mente?
-La raíz de las deidades y demonios es nuestra mente. Para una mente purificada, perfectamente vacua, nirvana y samsara son lo mismo, y en ella no hay ni deidades ni demonios externos. Como no hemos llegado al estado de Buda, existen para nosotros deidades y demonios. Si lo que se presenta nos resulta benéfico, entonces es una deidad; si lo que aparece en la mente tiene un efecto negativo para nosotros y nos perjudica, entonces lo que se manifestó fue un engaño diabólico de nuestra mente.
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-Se pueden usar mantras tibetanos de inspiración búdica aplicando la energía sanadora de Reiki?
-El Reiki no es una práctica budista, pero es un método para beneficiar a otros seres y aliviarles del dolor y el sufrimiento, que no conoce como para poder afirmar si es bueno o malo. Si usamos el Reiki y los mantras con intención compasiva para el beneficio de los demás, entonces no hay problema. El mantra del Buda de la Medicina sería el más adecuado. Hay que evitar en todo caso usar los mantras de las divinidades airadas en conjunción con Reiki. Tampoco ninguno de los mantras de los tres tantras superiores.
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-Resulta fácil meditar en grupo, pero difícil hacerlo solo.
-El grupo ayuda a la práctica; pero para aprender realmente qué es la meditación, hay que conseguirlo solo. Gurú Rinpoché daba las enseñanzas en grupo a sus discípulos, pero luego cada uno se retiraba a una cueva a practicarlas en solitario.
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-Resulta difícil visualizar a las deidades en el espacio externo.
-No es problema; la razón de intentar la visualización en el espacio externo es que ayuda a estabilizar la mente al verlo como si estuviera fuera de nosotros, y así reconocemos más fácilmente las distracciones. Las deidades visualizadas en uno mismo son de gran utilidad para la purificación de nuestras palabras, nuestro cuerpo y nuestra mente de todo tipo de oscurecimientos (kármicos, emocionales, de los patrones habituales, de la ignorancia...). Conviene primero ver a la deidad enfrente de nosotros, porque vernos directamente como si ya fuéramos la deidad es prematuro; hay que purificarse antes viendo a la deidad ante nosotros, reconociendo así la semilla de la budeidad en cada uno. Conviene siempre ir viéndonos como deidades para substituir así poco a poco la conciencia oscura de nosotros mismos, y recibiendo mediante la visualización el potencial de todos los budas en cuerpo, palabra y mente.


Las enseñanzas han continuado por la tarde, y han concluido con la bendición personal de S.E. a todos los asistentes mediante la realización del ritual de "dar las órdenes", como emanación de Hayagriva, y la toma de refugio de los nuevos discípulos .


Se ha recordado, al inicio de la sesión de la tarde, que a veces al empezar en la meditación descubrimos que en la mente hay aún más pensamientos. Nada nos garantiza que no suceda así, pero eso no debe llevarnos a creer que no funciona o que sea mejor abandonar la práctica. Lo que en realidad sucede es que al meditar podemos reconocer mejor el flujo incesante del pensamiento discursivo que ha estado siempre ahí. Es por contraste que nos parece que hay ahora más pensamientos: estamos reconociendo lo que ya está en la mente. Estaba antes igual, pero no nos dábamos cuenta de su constante actividad.


Resulta necesario reconocer también ese valor de la meditación, incluso aunque el pensamiento no cese o se haga más presente. Reconocer esa función nos evitará la decepción. El resultado de la estabilidad y la calma no son inmediatos. Al empezar a meditar, estamos empezando a darnos cuenta de lo que pasa en nuestro interior: cadenas de pensamientos burdos que siempre han estado ahí.


Al reconocer el pensamiento, no hay que querer detenerlo, pero tampoco hay que seguirlo: hay que dejarlo tal cual. Poco a poco, perderá fuerza y cada vez serán menos los pensamientos que nos ocupen. Podemos relajarnos en el pensamiento mismo, sin necesidad de suministrar ningún antídoto: se irá extinguiendo por sí mismo, al reconocerlo. Conseguiremos así que los patrones habituales que alimentan el discurso mental vayan perdiendo fuerza. El pensamiento se disuelve por sí mismo si no lo reforzamos con nuestra atención. Se trata de conseguir de este modo la autoliberación del pensamiento.


Veremos que aunque el primer pensamiento se haya autoliberado, surgirá un segundo pensamiento. Hay que volver a actuar del mismo modo, mediante la liberación en el surgimiento del pensamiento, al observarlo en su raíz con plena conciencia. Y así deberemos proceder sucesivamente. Sea lo que sea lo que surja, no hay que seguirlo: surge por sí mismo y por sí mismo se libera. Es una buena práctica alternar la practica de autoliberación del pensamiento con las visualizaciones de Vajrassatva y Chenretzi. Cada vez habrá menos pensamientos, y la concentración será cada vez más larga.







Los patrones negativos son difíciles de domar; para conseguirlo podemos contar también con la ayuda de nuestra respiración. Manteniendo la postura de meditación de siete puntos de Vairochana, o bien simplemente manteniendo la espalda recta en su posición natural, llevamos la atención a la inhalación y la exhalación, primero por el orificio derecho de la nariz, luego por el izquierdo y luego por ambos. Cada vez que exhalamos expulsamos todas las negatividades, visualizándolas como escorpiones negros que salen con el aire que expulsamos. Ante nosotros, el fuego de la sabiduría primordial los destruye. Al inhalar no hay ninguna visualización especial. Si mantenemos el aire debajo del ombligo, la práctica es aún más beneficiosa.


Es muy necesario sostener el esfuerzo en la práctica constante de Shiné. Mediante las prácticas superiores de Dzogchen podemos llegar a verlo todo como una ilusión, un sueño, viviendo así sin apego ni aferramiento. Y aunque ahora no podamos mantener esa actitud, hay que entender que muchos de nuestros problemas vienes de no poder estar contento, satisfecho con lo que hay tal cual es. La devoción en el Dharma y su aplicación práctica en todas las situaciones harán que las emociones aflictivas disminuyan. La confianza en el Dharma y la práctica de la compasión hacia todos los seres son fundamentales. Si nosotros estamos bien, si nuestra mente está en calma, todo está bien. No hay que hacerse más problemas uno mismo; al pensar desde una mente inquieta creamos más problemas y obstáculos. Lo esencial del Dharma es ser una buena persona, tener buen corazón. Para ser verdaderamente felices hay que acostumbrarse a estar satisfechos y contentos: el Dharma nos permite ver que es así. Mediante la meditación podemos evitar la decepción, que es fuente de sufrimiento.


Se ha pasado después a realizar el ritual de "dar las órdenes", que ayuda a superar enfermedades siempre que no sean de origen kármico (como lo son el cáncer o el SIDA, según afirma Rinpoché). Nos protege de miedos, espíritus negativos, demonios, alucinaciones, trastornos mentales, ansiedad, y de todas las enfermedades originadas en la mente. Mientras el Maestro "da las órdenes" en el ritual, se identifica plenamente con la deidad, es la deidad misma -Hayagriva, con la que S.E. mantiene un vínculo muy intenso desde hace muchas vidas. Mediante las órdenes se expulsan a los enemigos, y se ahuyenta a los obstructores que nos perjudican. Dorje Drollo es la manifestación de Gurú Rinpoche que acompaña en esta práctica de sanación y bendición.







Al concluir las enseñanzas, se ha realizado la toma de refugio de algunos nuevos discípulos, y después la bendición de katas mientras se cantaba el mantra de Gurú Rinpoché.





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20090613

-"PROTECCIÓN CONTRA EL MIEDO EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE."

Transcribo aquí mis anotaciones, para quien pueda estar interesado en leerlas. Esta mañana y esta tarde, S.E. Namkhar Drimed Rabjan Rinpoché, regente vivo de Padmasambhava y sostenedor del linaje Ripa, ha impartido enseñanzas sobre el tema enunciado en el título de esta entrada. Explícitamente nos ha dicho que no se trataba de grandes iniciaciones ni profundas doctrinas secretas, sino sencillas instrucciones y recomendaciones para navegar en tiempos de tormenta como los que vivimos. Si tuviera que resumir ahora lo básico de la mañana, se me ocurre que podría ser algo así: "para cortar el miedo en tiempos de incertidumbre, hay que estar seguro de haber alcanzado la tranquilidad desde la raíz de la que ese miedo procede." Y si alguien quiere una síntesis del día, me atrevo a exponer mi conclusión de lo que he oído, y de lo que he sentido al oírlo: los conflictos y las dificultades que nos toca vivir en estos tiempos revueltos son muchos y distintos, pero el remedio es único, y muy antiguo: la calma mental, y la confianza profunda en la naturaleza última de la realidad. La vida humana es una oportunidad preciosa de aprendizaje sin término, y una ocasión única para ejercitar la compasión.

Paso a transcribir sin más, como decía al principio, lo que he recogido en mi cuaderno, intentando ser del todo fiel a lo escuchado y tan claro como pueda en la exposición de lo esencial. Lo que no podré hacer llegar aquí es la presencia de S.E. Namkhar Trimed Rabjan Rinpoché; me limito a recoger sus palabras a través de las mías.
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Reconociendo que vivimos tiempos de dificultades económicas y de conflictos internacionales, es preciso antes que nada reconocer también la oportunidad preciosa que significa disfrutar de una vida humana, como resultado de la acumulación de méritos de vidas anteriores. Usarla para la práctica del Dharma permitirá también recibir sus beneficios, comprendiendo la impermanencia del universo y de todos los seres que lo habitamos. Nada dura siempre, y nuestra principal tarea es transformar nuestra mente y nuestro carácter para vivir en coherencia con esa verdad última. El Ego en que nos instalamos no es más que el resultado de nuestra ignorancia, nuestros apegos y nuestra ira. El Ego que creemos ser y desde el que a menudo actuamos se fundamenta en la ira, el apego y la ignorancia. Esos tres venenos generan nuestro karma, que es también la fuente última de nuestras dificultades actuales.

Nuestra civilización nos da todo tipo de facilidades en la vida material, pero hace cada vez más difícil mantener un estado de felicidad interior permanente. Y de otro lado, los riesgos asociados al mundo material se hacen también cada vez mayores, por nuestro mayor poder (enfermedades, epidemias, guerras, destrucción, caos económico...). No hay otra solución más eficaz que sustituir como motivación de nuestras acciones el egoísmo por la actitud compasiva, que actúa pensando siempre en el beneficio de los demás antes que en el propio. Así rompemos el apego, y se hace más fácil entender que todo en la existencia real está causado por múltiples factores y circunstancias interdependientes, por lo que considerarse un ser separado es un error que comporta dificultades en la propia vida y en la de los demás. Creerse distinto y aparte nos hace sufrir, aun cuando creamos que nos reportará mayores beneficios. Conviene entrenar continuamente un punto de vista en el que veamos todo cuanto sucede como provisional y pasajero; la impermanencia no es sólo un principio que afecte al origen de lo que somos, sino también al presente y el futuro.


La raíz última está en el principio kármico de causa y efecto. Nada sucede sin una causa o cadena de causas previas, y según cuales sean las causas se generará un tipo u otro de consecuencias. Si hay una buena causación, el resultado será bueno. Si la causa es negativa, el resultado será negativo. Si no hay causa, no habrá resultado. Y según cual sea la semilla, así será el efecto. Por lo tanto, hay que cultivar con atención completa el tipo de causas que sembramos, y la motivación con que actuamos, pues de eso dependerá el resultado que vayamos preparando para la vida, la propia y la del mundo. Por la acumulación de causas beneficiosas se alcanzará como efecto seguro un resultado correcto. Es fundamental confiar completamente en las Tres Joyas y en el principio kármico de causa y efecto. Desde esa confianza podemos convivir más fácilmente con los 3 venenos del apego, la aversión y la ignorancia.


El poder de la ley de causa y efecto es enorme, y apenas puede ser contrarrestado siquiera por el poder activo del Buda de la sanación; sin embargo, siempre podemos corregir en cierta medida el karma acumulado mediante rituales, ofrecimientos, oraciones y buenas prácticas guiadas por un maestro competente. Las pujas y ofrecimientos al Gurú Rinpoché contribuyen a ello. La fe y la confianza total en las Tres Joyas, suplicando, y aceptando la impermanencia de cuanto sucede sin preocupación son también buenos remedios. La preocupación que la mente multiplica no hace sino multiplicar también los problemas de la vida diaria.

El origen último de nuestras dificultades actuales es pensar en nosotros mismos en vez de pensar en cómo beneficiar a los demás. Esa motivación errónea es la que genera todos los problemas. La perspectiva egoista es el principio del sufrimiento.


¿Quien es feliz cuando somos felices? La mente.

¿Quien sufre cuando sufrimos? La mente.

Es a través de la mente que llegamos a la iluminación, pero es también a través de la mente que sucede el sufrimiento infinito. Resulta necesario, pues, entrenar ante todo la calma mental, y la meditación Shiné lo facilita. Una vez alcanzada la calma mental hay que estabilizarse ahí, y así se reducirá el nivel de pensamiento que produce el dolor y el sufrimiento. Hay que conseguir hacerse cargo de la propia mente, reduciendo el pensamiento discursivo y alcanzando una mente más abierta y relajada. La mente es un caballo salvaje, y necesitamos un método para domarlo, que nos llegará a través de un lama cualificado, del maestro adecuado.




En la práctica de la meditación Shine se intenta mantener la atención fija en un punto, permitiendo que las experiencias de la mente sucedan, y dejando que pasen sin temor ni apego. En la práctica de la calma mental es básico hacerlo con la motivación adecuada: meditamos para facilitar a todos los seres sintientes sin excepción alguna la iluminación completa en esta misma vida. Esa motivación compasiva permite la autoliberación del ciclo del sufrimiento. En Shiné, el cuerpo, la palabra y la mente permanecen en su estado natural, relajados. Podemos tomar como objetos de meditación o bien objetos puros (deidades, budas) o bien impuros (un fragmento de madera, una pequeña piedra...), fijando en ellos la mirada sin parpadear, y depositando también en ellos plenamente la atención completa de nuestra mente. Los ojos y la mente permanecen centrados en el objeto sin esfuerzo ni tensión, relajados, centrados en el objeto con suavidad, plenamente, pero sin enfocarlo como si nuestra mirada fuese una aguja; más bien, lo recibimos.
(Práctica de Shiné)
Hay que evitar seguir los pensamientos, manteniendo la conciencia clara, abierta, despierta. Mejor realizar sesiones cortas, y hacerlas a menudo, para evitar las dificultades que sobrevienen en sesiones muy largas: que la mente se haga oscura y confusa por cansancio, o que se agite en exceso dando alas al pensamiento. Conviene también alternar períodos cortos de meditación enfocada en el objeto con breves pausas de reposo. Es muy adecuado evitar pasar de golpe de la meditación a la actividad cotidiana, y hay que dejar un tiempo de tranquilidad mediante un tránsito suave, lento. Resulta necesario evitar obstáculos externos para la práctica, como la sensación de inseguridad en el lugar donde se realiza, los sonidos que confundan. la insalubridad que genere inquietud, el malestar causada por enfermedades en el propio cuerpo...


Mediante Shiné se cortan de raíz los 3 venenos del apego, la aversión y la ignorancia, y por lo tanto, del ego, que nace de nuestra ignorancia al creernos seres separados. Mediante Shiné y las prácticas superiores de Dzogchen, podemos domar nuestra mente como se doma un caballo salvaje, y así lo podremos usar después para ir con él hacia otros lugares, distintos a los de nuestra experiencia condicionada por la mente ordinaria. Hay que empezar por la meditación con objeto, y al estabilizar la relajación de la mente, ésta estará más abierta y será más fácil vivir sin preocupaciones.


Las enseñanzas de la tarde han retomado la importancia del karma acumulado en la explicación de los obstáculos con los que nos encontramos ahora: se trata de consecuencias directas entre lo que ha sido y lo que es ahora. Nuestras vidas son reflejo de lo vivido; y este cuerpo actual que es vehículo de la conciencia padece lo que de nuestro pasado llega. No hay mayor ayuda para la superación de esos obstáculos que el poder enorme de compasión de Gurú Rinpoché, y la fe en la protección constante de Tara. La "Oración a Gurú Rinpoché para la realización espontánea de todos los deseos" nos beneficiará siempre, si no cometemos acciones muy negativas. En estos tiempos, la presencia de Gurú Rinpoché es muy fuerte y de gran beneficio para todos. La devoción completa y total en Gurú Rinpoché y en las Tres Joyas permite acabar con todos los obstáculos a los que nos quepa enfrentarnos. Mediante súplicas personales a Gurú Rinpoché y por la recitación del mantra, éste nos protegerá por su compasión iluminada. Sin embargo, hay también que seguir y aplicar con diligencia los consejos de nuestros lamas. Gurú Rinpoché es un refugio infalible, y la práctica sin dudas bajo su presencia vence al sufrimiento que viene del miedo y la incertidumbre. Sin embargo, si aún así tememos o dudamos, entonces conviene consultar al lama. Mediante la práctica de Gurú Yoga, se persigue la fusión de cuerpo, palabra y mente: Gurú Rinpoché es nuestro refugio, y en él se encuentra la garantía mejor para nuestra felicidad completa. Mediante Shiné, alcanzamos la calma mental que nos prepara para domar nuestra mente por las enseñanzas de Dzogchen; pero es Gurú Rinpoché quien purifica nuestra mente y nos ayuda a reconocerla en su verdadera naturaleza.


Se han explicado y practicado tres tipos de meditación Shiné, remarcando la importancia de la motivación compasiva como primer paso en todas ellas: meditamos para facilitar la iluminación completa en esta vida de todos los seres sintientes sin excepción.


En la primera, se insiste en la estabilidad del cuerpo mediante la postura de siete puntos de Vairochana; el silencio de las palabras y la observación del flujo del pensamiento sin apego ni aversión, alternando descansos y períodos breves de concentración en el objeto, evitando siempre una salida brusca del estado meditativo, y solicitando el mantenimiento de la atención en todas nuestras actividades posteriores.


En la segunda, junto a las instrucciones anteriores, se visualiza en el entrecejo una pequeña bola de luz blanca, del tamaño del pulgar, en series cortas, para que se pueda mantener su claridad.


En la tercera, visualizamos nuestro cuerpo como un globo vacío, hinchado, ligero, trasparente, inmaterial por fuera y por dentro. A la altura de nuestro corazón, visualizamos una llama de color rojo-blanco-naranja-azul, en el centro del cuerpo sin salir ni por delante ni por detrás. La base de la llama es roja y su extremo superior azul. Al verlo, se produce la relajación espontánea de la mente en sí misma. Al distraerse, hay que volver a la visualización. Si surgen sensaciones desagradables que nos llevan a evitar la práctica meditativa, es porque ha surgido la conciencia errónea que va en sentido contrario a la de la liberación. En este caso, hay que tomar los antídotos al samsara como solución, y recordar el sufrimiento infinito de los infiernos, el hambre y la sed de los seres hambrientos, la muerte y la explotación de la vida bajo forma animal, los miedos de los humanos a la muerte, el dolor, a no obtener lo que deseamos, a padecer lo que no deseamos... el dolor sin término de los dioses que caen de lo alto, de los semidioses y divinidades que luchan en batallas eternas... Las causas de esas fuentes infinitas de sufrimiento son nuestros apegos, la ignorancia, el odio, el orgullo, la duda, los celos... La meditación permite evitarlas, y cuando nos cansemos de meditar conviene recordar a donde lleva no hacerlo.

Esta vida humana es difícil de alcanzar, con su libertad y sus dones únicos; bien utilizada permite alcanzar la liberación del sufrimiento y el estado de Buda. Sin ella, lograrlo es imposible. Los animales no llegarían a la budeidad ni aunque necesitaran sólo la recitación de un mantra: no podrían hacerlo. Esa es la importancia de una vida humana: una oportunidad preciosa para alcanzar la liberación. Para eso necesitamos practicar bajo la guía de un lama, aplicando sus enseñanzas completamente confiados, y con actitud devocional para que puedan llegarnos sus bendiciones de manera plena.


Vivimos una vida humana y hemos conocido las enseñanzas del Dharma: no podemos sino estar alegres y satisfechos, pues se trata de una ocasión única. Hay que practicar con diligencia y convicción los diferentes tipos de meditación que nos permiten realizar la naturaleza de la mente, para nuestro beneficio y el de los demás. Si no lo hacemos bien, no podremos beneficiar a los demás y nos perjudicaremos a nosotros mismos. Sólo desde esa visión pura podremos enfrentar sin miedo la incertidumbre de nuestra época.